sábado, 11 de agosto de 2012

Cuiden al nene

Por Ezequiel Echeverría
ezequiel@la94sport.com

En esta ocasión, la historia es corta. Principios de los '90, Morón en la "B" nacional, y la visita era a Tucumán para enfrentar a Atlético.
Nuestro viaje coincidió con el del plantel. Ya les había contado que los dirigentes del gallo siempre nos dieron una mano y a través de ellos conseguíamos los pasajes a precios mucho más económicos comprándoselos a la empresa de viajes que operaba con la A.F.A.
Luego de la salida del Gato Daniele (que había conseguido el ascenso y había tenido un muy buen primer año en la categoría), llegó la dupla Tojo-Telch.
Tipos serios, laburadores, y apasionados de su trabajo; habían llegado al club con tantas ganas que, por ejemplo, se los veía arrodillados en el campo de juego curando pocito por pocito porque ellos sostenían que existía un bicho que no dejaba crecer bien el césped.
Pero ésta no era la anécdota.
Imagínese amigo lector, que para muchos jóvenes del club viajar en avión era una aventura. Si tenemos en cuenta que apenas comían en sus casas, subirse a semejante aparato y despegarse del suelo era un trauma del que  se hablaba en la semana previa al viaje.
El panorama en la cabina mostraba muchas caras. Recuerdo la de "Manteca" López, la de Martín Méndez, Jimmy Alarcón o algunos más experimentados como Di Marco, Parrado, Berruti o el "colifa" de Renato Corsi.
También viajó en esa ocasión, y por primera vez, un chico muy jóven que venía de hacer muchos goles en las categorías menores: Orlando Iwanski. Cuan bebé recomendado a sus maestras, nuestro querido "Polaco" fue ubicado entre los dos técnicos.Tengo muy presente su rostro asombrado, para él todo nuevo, rubio, tan blanco que parecía colorado, y los  ojos abiertos como del "dos de oro".
El viaje fue sin novedades. LLegamos a Tucumán, nos fuimos al hotel y al otro día jugamos con Atlético. Iwanski era el mimado por la dupla. Nunca supimos si la mamá del Polaco había tenido una charla con los tècnicos y les había recomendado el cuidado del "nene", pero al rubio delantero lo habían adoptado como a un hijo.
El final de la historia es que esa tarde Iwanski fue titular en el partido. Uno a cero para el Gallo, gol del Polaco. Más tarde empató Atlético y tras cartón, segundo gol de Morón y segundo de la cosecha del "nene". Para colmo, el partido se jugó un domingo coincidente con el día de la madre de 1992.Y esa fue la última victoria (no hubo tantas) del Deportivo Morón en el interior jugando en la categoría máxima del ascenso.
Pero así como este joven de 19 años nos dio un triunfazo, desde el otro lado, y con mucha experiencia, el arco de Morón tuvo un gran protagonista: el "flaco" Rubén Cousillas. "...Viejo es el viento, y sigue soplando...", le gritó un Tucumano al enorme Cousillas que tuvo uno de sus mejores partidos cuidando el arco albirrojo.
Para la vuelta, dos asientos tuvieron que dejarle a nuestro joven goleador, ¡claro, el pibe en uno no entraba!!!.
Moraleja: si nos toca volver...apostemos a un juvenil goleador y apliquemos la misma fórmula que la dupla técnica.

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